Jalatlaco: el barrio de Oaxaca que fue nombrado uno de los lugares más geniales del mundo
Este bello y pintoresco barrio de Oaxaca fue originalmente un pueblo zapoteca. Su nombre significa “Banco de arena” y es uno de los poco barrios de Oaxaca que lucen igual que hace más de cien años. Gracias a su historia y hermosa arquitectura fue reconocido como uno de los lugares más interesantes del mundo por la revista Time Out.
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En el 2019 la edición inglesa de la revista Time Out, realizó una encuesta a más de 27,000 personas de todo el mundo. El objetivo de este sondeo era conocer los rincones más pintorescos y poco valorados del mundo. Así surgió una lista con los pueblos y ciudades más atractivos para visitar. En la lista figuraron dos destinos mexicanos: el pequeño barrio oaxaqueño y la Ciudad de México.
Un barrio con mucha historia
Jalatlaco es uno de los barrios más antiguos de Oaxaca, según algunos registros este lugar ya se encontraba habitado antes de la llegada de los españoles. En 1521 este pueblo zapoteco fue convertido en un enclave español por el conquistador Francisco de Orozco. Ahí asentó a sus aliados nahuas o mexicas.
Posteriormente durante la época de la colonia aquí se convirtió en un pueblo famoso por su trabajo en talabartería, el arte de trabajar diversos artículos de cuero o guarniciones para caballerías.
Una arquitectura que enamora
Otra de las razones por las cuales Jalatlaco fue elegido como uno de los destinos más atractivos del mundo es sin duda su arquitectura. Este barro ha experimentado diversas reconstrucciones a lo largo de 100 años. Gracias a esto, Jalatlaco ha logrado preservar su aspecto colorido y vibrante.
En este lugar podrás recorrer hermosas calles empedradas llenas de construcciones al estilo colonial, las cuales conviven también con algunas coloridas casas de adobe y cantera con puertas de madera.
Templo San Matías de Jalatlaco
Sin duda alguna, uno de los recintos arquitectónicos más importantes de este barrio es el Templo de San Matías. Este recinto religioso, al igual que el barrio en donde está ubicado, está cargado de historia.
Segun algunos registros, antes de la construcción del templo, existía una una ermita dedicada a Santa Catarina Mártir, la cual fue edificada 1669. Tiempo después se construyó un templo, también consagrado a Santa Catarina. Y fue hasta 1700 que el templo se dedicó a San Matías Apóstol.
La construcción pasó por diversas modificaciones, las más importantes en 1713 y 1754, dando lugar a lo que es ahora. Este templo es admirado por su fachada de cantera amarilla, la cual está compuesta de dos cuerpos y contiene una combinación de formas geométricas y monogramas. Cabe destacar que este recinto no tiene crucero ni cúpula. Sus cuatro tramos están cubiertos por bóvedas semicilíndricas de cañón corrido con lunetos, lo que permitió ubicar ventanas laterales altas.
Árboles de cocoquito, los testigos de la historia
Este barrio oaxaqueño no sólo es famoso por la arquitectura y la historia, además es conocido por los coloridos árboles que adornan sus calles.
En tu recorrido por este lugar podrás disfrutar de las decenas de árboles de cocoquito que acompañan este barrio desde hace décadas. Los árboles de coquito tienen una altura de 1.73 y 11.7 metros y una edad aproximada de 300 años. Estos árboles fueron plantados en 1660 por los monjes que fundaron la ermita dedicada a Santa Catarina. Desde etonces han sido testimonio vivo de la época colonial en Oaxaca.
En el 2018, los árboles de coquito fueron declarados “Arboles emblemáticos de Oaxaca, patrimonio vivo de la humanidad”.
