Los molinos de viento más bellos de Holanda
¿Sabías que en Holanda existen más de 1000 molinos? Este país es sin duda alguna muy famoso por estas bellas edificaciones que pueden llegar a medir hasta ¡40 metros de altura! ¿Quieres conocer los más impresionantes? Aquí te contamos de ellos.
Holanda tiene una gran tradición e historia relacionada con los molinos. De hecho, se considera que los holandeses innovaron y mejoraron a lo molinos ya existentes anteriores al siglo XVI. En los Países Bajos se utilizaron principalmente como sistema de bombeo eólico para drenar las zonas húmedas. Hoy en día, algunos molinos siguen funcionando, pero la mayoría han sido restaurados y son utilizados como museos o atractivos turísticos.
Los molinos más bellos
En Holanda puedes encontrar todo tipo de molinos, muchos de ellos impresionantes, pero los más bellos se encuentran en Kinderdijk. Esta región es famosa por sus molinos, los cuales fueron construidos entre 1738 y 1740. Con 19 molinos, se considera el área con la mayor concentración de molinos de viento en los Países Bajos. Hoy en día, es uno de los destinos turísticos holandeses más conocidos. Y el complejo de molinos se encuentra en la lista de monumentos nacionales y toda el área es un entorno protegido desde 1993. Y han sido Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1997.
Los molinos de Kinderdijk se construyeron para mantener seca la zona baja del pólder Alblasserwaard. Juntos, forman una imagen típicamente holandesa. También podrás ver los numerosos cursos de agua, diques, molinos y esclusas, y descubrir cómo los holandeses llevan alrededor de 1.000 años aprovechando el agua a su favor.
Los molinos más altos
Puede que Kinderdijk nos regale postales hermosas, pero ¿te imaginas tener frente a ti una construcción antigua de 40 metros de altura? Sin duda alguna, es una experiencia única que no te puedes perder.
En el centro de Schiedam descubrirás los cinco molinos más grandes del mundo. Con casi 40 metros de altura, han tenido un papel fundamental en la producción de la jenever -la ginebra holandesa- durante más de dos siglos, algo que descubrimos en el molino de Nieuwe Palmboom, convertido hoy en museo.
Durante los siglos XVIII y XIX, Schiedam se convirtió en la capital mundial de la jenever, la ginebra holandesa. Los molinos de viento desempeñaron un papel crucial en la producción de la ginebra, puesto que molían el ingrediente principal, el cereal.
La mayor diferencia es que estos molinos están en la orilla del río Schie, no en la campiña holandesas como ocurre con los de Zaanse Schans y Kinderdijk.
Los molinos de Zaanse Schans
Otra de las regiones holandesas más famosas por sus molinos es Zaanse Schans. Esta área tiene una inmensa tradición e historia sobre los molinos, pues hace 250 años, ahí se encontraban más de 600 molinos que formaban el primer centro industrial del mundo. Realizaban una amplia variedad de tareas industriales, como producir estantes, pintura, mostaza, aceite y papel. En la actualidad, es un museo y una zona dedicada a la conservación al aire libre que atrae a miles de visitantes cada año.
Al visitar este lugar podrás descubrir cómo se vivía en Holanda durante los siglos XVII y XVIII. Casas típicas, una fábrica de estaño, granjas lecheras y, por supuesto, los molinos
Los molinos de esta región son tan famosos que incluso Monet los inmortalizó en sus cuadros. Además, se dice que este pintor les contaba a sus amigos que Holanda era un país en el que verdaderamente encontraba inspiración para toda una vida. Su famoso cuadro de los molinos de Zaanse Schans está pintado ahí.
