Yayoi kusama: entre la obsesión, el arte y los lunares
Yayoi Kusama es una de las artistas actuales más importantes de todo el mundo. Sus obras llenas de lunares y patrones se han convertido en un clásico del arte contemporáneo. Kusama sufre de Trastorno Obsesivo Compulsivo desde muy pequeña y el arte es una forma de terapia y una forma de expresar todo lo que sucede en su cabeza.
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Sin duda alguna, las obras llenas de lunares y puntos lanzaron a la fama a esta artista. Pero, ¿de dónde surgió este concepto? Todo comenzó en su infancia, cuando empezó a sufrir alucinaciones. Éstas aparecían casi siempre en forma de puntos y círculos que la cubrían a ella y todo a su alrededor. Cuando Kusama creció comenzó a representar ese trastorno en sus obras y poco a poco se convirtió en su sello personal.
Un estilo muy contemporáneo
Yayoi Kusama es originaria de Natsumoto, Nagano y proviene de una familia de comerciantes de semillas. Desde muy joven comenzó su formación artística. Primero estudió Nihonga (pinturas de estilo japonés) en Kyoto, pero el academicismo de dicho estilo le resultó frustrante. Fue así como comenzó su interés en el avant-garde americano y europeo. En la década de los 50’s sus obras comenzaron a cobrar fama y montó varias exhibiciones solistas Matsumoto y Tokio.
Años después, en 1957, se mudo a Nueva York, en donde comenzó a experimentar en la corriente expresionista abstracta. Por otro lado, tomó mayor interés en la escultura y la instalación como sus medios principales de expresión. En 1960 se adentró en el art pop y expuso obras junto a Andy Warhol, Claes Oldenburg y George Sega.
Su trayectoria ha estado atravesada por diferentes hechos increíbles y aquí te contamos 5 de los más sorprendentes
1. Se pronunció contra la Guerra de Vietnam
A finales de la década de los 60’s Yayoi se involucró con la contracultura hippie y comenzó a crear obras artísticas de protesta contra la Guerra en Vietnam. De esa época destacan los happenings, en los cuales se pintaba a participantes desnudos con lunares de colores brillantes.
2. Ha incursionado en la cinematografía
En 1968 protagonizó y dirigió el cortometraje «Kusama’s Self-Obliteration», el cual ganó un premio en el Cuarto Concurso Internacional de Cine Experimental en Bélgica. Asimismo, fue premiado en el Segundo Festival de Cine de Maryland y el segundo premio en el Festival de Cine de Ann Arbor.
3. Vendió parte de su obra en 2 dólares
En 1966 participó por primera vez en la Bienal de Venecia, en donde expuso su obra “Jardín Narciso”. La cual consistía en cientos de esferas espejadas situadas en el exterior en lo que ella llamaba “alfombra cinética. Minutos después de su inauguración, la artista japonesa comenzó a vender cada esfera en dos dólares, lo cual representaba una crítica como una crítica a la comercialización del arte. Pero, a los organizadores no les gustó la idea y fue rápidamente escoltada fuera de las instalaciones.
4. Vive en un hospital psiquiátrico
En 1977 se internó voluntariamente en un hospital, donde ella ha vivido el resto de su vida. Desde entonces, ella continúa produciendo obras de arte en diferentes medios y lanzó su carrera literaria con la publicación de varias novelas, poesía y una autobiografía.
5. Ha roto diferentes récords
Se considera que las instalaciones artísticas de Kusama han sido las más visitadas. De hecho, en 2004 su exposición individual «KUSAMATRIX» en el Museo Mori de Tokio, atrajo a un total de 520.000 personas.
Además, tiene el récord de la obra más valiosa de una artista femenina vendida en una subasta. Se trata de White Net No. 28 (1960) que se vendió en $7.1 millones de dólares en el 2014.