Después de 3 mil años el demonio de Tasmania es reintroducido a Australia
Desde hace 3,000 esta especie había desaparecido en la Australia continental debido a la llegada de otras especies nativas. Hoy, tras años de esfuerzos, una asociación ha logrado introducir 26 ejemplares en un santuario al norte de Sidney. ¡Aquí te contamos los detalles de este maravilloso acontecimiento!
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También conocido como diablo de Tasmania, es uno de los marsupiales carnívoros más grandes del mundo. Este peculiar animal solo se encuentra en estado silvestre en la isla de Tasmania, al sur de Australia continental. Su tamaño es parecido al un perro pequeño y tienen un cuerpo robusto y musculoso. Se caracteriza por su desagradable olor, por su grito muy fuerte e inquietante, así como por su ferocidad cuando se alimenta.
En peligro de extinción
Esta especie se alimenta de algunos animales originarios de la región y de carroña, lo cual ayudó a mantener las regiones australianas libres de enfermedades. Sin embargo, desde hace 3,000 años, los demonios de Tasmania habían desaparecido de la Australia Continental. Según expertos, esta desaparición masiva fue causada por la llegada de los dingos, una subespecie de los lobos nativos de la zona. Desde entonces, el demonio de Tasmania sólo habitaba en de Tasmania.
En 1996, la población de estos pequeños animales comenzó a reducirse considerablemente debido a una rara enfermedad. Se trata de un un tipo de cáncer facial contagioso que sólo ataca a esta especie. Desde entonces, la población de los demonios de Tasmania disminuyó en un 85%. En la actualidad sólo existen 25,000 ejemplares y la Lista Roja de Especies Amenazadas la considera una especie en peligro de extinción.
De vuelta a casa
Desde hace más de 10 años, la Asociación Aussie Ark comenzó a buscar una solución sostenible a la situación de peligro en la que se encuentran los Demonios de Tasmania. El programa lanzado por esta organización tenía como objetivo principal repoblar los bosques del que fue su antiguo hogar: Australia continental. Hoy, a 16 años de su inicio, un total de 26 individuos fueron liberados en el santuario natural de Barrington Tops, un enclave de 400 hectáreas situado en el estado de Nueva Gales del Sur, al este del país.
El presidente de dicha organización, Tim Faulkner, declaró que esta es sólo la primera etapa del programa para crear una población preservada. Por ello, junto a Global Wildlife Conservation y WildArk, organizaciones conservacionistas, siguen buscando estrategias para lograr su objetivo. Por su parte, Aussie Ark, tiene planeado aumentar la colonia con otros 40 individuos durante los dos próximos años.
Además, esta organización se ha dedicado a reproducir a la especie y hasta ahora han logrado un total de 390 ejemplares. Los cuales se encuentran en un entorno favorable que les ayuda a destacar sus habilidades en la naturaleza. Con ello planean que al ser reintroducidos tengan los conocimientos necesarios para adaptarse a su entorno, cazar y reproducirse por si mismos.
