Surrealistas y feministas, así eran las obras de María Izquierdo
María izquierdo fue una pintora surrealista que denunció la falta de oportunidades para las mujeres en el arte. Sus pinturas se caracterizan por el uso de intensos colores y temáticas que incluyen autorretratos, paisajes, naturaleza. Logró ser reconocida a nivel internacional, incluso fue la primera artista en exponer su obra fuera del país.
México ha sido cuna de innumerables artistas reconocidos internacionalmente. Pero cuando hablamos de artistas mujeres la primera que viene a nuestras mentes es Frida Kahlo. Aunque ella fue una maravillosa artista, no fue la única que destacó fuera de México. María Izquierdo, por ejemplo, fue una pintora que ganó fama por su técnica y por los temas que retrataba; no obstante, no alcanzó la suficiente popularidad y hoy muy poca gente conoce la importancia de su obra.
María Izquierdo, una mujer sin precedentes
Izquierdo era originaria de San Juan de los Lagos, Jalisco. Nació el 30 de octubre en 1902 (aunque algunos aseguran que nació en 1906). Su infancia y adolescencia fueron muy difíciles, pues a los 5 años perdió a su padre. Su educación fue delegada a sus abuelos hasta que su madre se casó nuevamente.
Años más tarde, en 1923, su familia migró a la Ciudad de México. En aquellos años, el país atravesaba un momento difícil económica y socialmente debido al reciente final de la revolución. Sobre todo, en el centro del país se vivía una efervescencia política y cultural debido a que el gobierno postrevolucionario buscaba construir una nueva identidad nacional. Así, Izquierdo decidió ingresar a una escuela de arte.
De esta forma, hacia finales de los años 20, ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Estudió en la antigua academia de San Carlos hasta junio de1929; fue ahí donde se matriculó en la clase de pintura de Germán Gedovius, el cual impartía la clase de colorido y composición, y años más tarde en pintura de figura.
Sus primeras obras fueron influenciadas por su entorno más inmediato. Por ello, se pueden apreciar retratos de sus familiares y pinturas de los paisajes rurales de su infancia.
Las mujeres en la obra de Izquierdo
María Izquierdo se caracterizó porque la mayoría de sus obras eran protagonizadas por mujeres. Sobre todo, la artista se interesó en plasmar las realidades que vivían las mujeres en el México postrevolucionario. Entre otras cosas, en los años 30’s, María Izquierdo colaboró en un grupo antifascista, coordinando Carteles Revolucionarios Femeninos para Bellas Artes. Además, formó parte de la Liga de Escritoras y Artistas Revolucionarias y apoyó la causa de la Expropiación Petrolera con una subasta de arte.
En aquellas épocas, Izquierdo dio una conferencia por radio titulada “La mujer y el arte”. En ella analizó el papel de las mujeres en dicho contexto. Además, estableció los límites y las condiciones de posibilidad de la mujer posrevolucionaria, denunciando la opresión en la que viven las mujeres. Posteriormente, en la década de los cuarenta, escribió para la Revista Hoy varios textos donde exhibían cómo las problemáticas de la mujer artista.
Una de las peculiaridades de Izquierdo es que rompió con la manera en la que las mujeres eran representadas. Contrario a lo que mostraban los grandes muralistas de las mujeres, quienes las asociaban constante como madre, maestra y patria. En lugar de esto Izquierdo se atrevió a representar el silencio, el dolor y la melancolía.
Izquierdo no solamente luchó por visibilizar la experiencia de las mujeres comunes. Además buscó denunciar las desigualdades a las que se enfrentaban las mujeres. De hecho, ella misma se enfrento a la discriminación al tratar de adentrarse en el movimiento muralista. De ahí su famosa frase:
“Es un delito ser mujer y tener talento”
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Su obra en el extranjero
Las pinturas de Izquierdo estaban fuertemente influenciadas por el surrealismo, el estridentismo, el cubismo y el futurismo. Mostraban la cotidianidad, las tradiciones y la cultura popular mexicana. La artista implementaba colores intensos y temáticas que incluyen autorretratos, naturalezas muertas, paisajes y retratos.
En un inicio, su trabajo fue catalogado como primitiva por algunos críticos. Y sus primeras exposiciones fueron poco exitosas. De hecho, su primera exposición individual (1929) se realizó en la Galería de Arte Moderno del Teatro Nacional no fue muy resonada.
Sin embargo, meses después, en 1930 en el Art Center en Nueva York se llevó a cabo una exhibición de sus obras. La exposición constó de 14 obras y a partir de entonces su trabajo empezó a cobrar una dimensión de género, como una lucha de la reinvindicación de la mujer en el arte. Dicho evento posicionó a María Izquierdo como la primera artista en exponer su obra en el extranjero.
En ese mismo año la American Federation of Arts presentó en el Metropolitan Museum of Art una exposición de arte popular y pintura mexicana que incluyó obras de Rufino Tamayo, María Izquierdo, Diego Rivera y Agustín Lazo, entre otros.