Estos son los beneficios de tener una azotea verde
Desde mejorar la calidad del aire hasta la retención de aguas pluviales, las azoteas verdes son de las grandes soluciones a la falta de áreas verdes en las grandes ciudades.
El mundo afronta diversas problemáticas relacionadas con el cambio ambiental, entre ellas, la mala calidad del aire y el aumento de temperatura. Estos problemas se han acentuado sobre todo en las grandes ciudades, en donde las áreas verdes son cada vez menos comunes. Por ello, muchas disciplinas como la arquitectura y el urbanismo han diseñados soluciones para ofrece espacios sustentables.
Las azoteas verdes son áreas diseñadas en los techos de edificios o casas para contener una cubierta de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado, con una membrana impermeable. Pueden incluir otras capas que sirven para drenaje e irrigación y como barrera para las raíces.
Los beneficios de una azotea verde
Las azoteas verdes implementan innovaciones tecnológicas que permiten obtener beneficios ecológicos y urbanísticos. se han transformado en un ícono de las construcciones sustentables y ganan terreno en cantidad y calidad. Funcionan como un ecosistema implantado sobre el techo de un hogar y contribuyen a disminuir el impacto ambiental o la huella ecológica que deja una casa en una ciudad. Sobre todo si este inmueble se ubica en zonas de mucho tránsito vehicular.
Mejora la calidad de aire
Uno de los grandes beneficios de una azotea verde es su capacidad para purificar el aire. Según algunos estudios, una azotea con las condiciones adecuadas, atrapa un kilo de Carbono por cada metro cuadrado. Asimismo, genera el oxígeno requerido por una persona en un año.
Estos sistemas sirven para que las plantas atrapen y metabolicen los contaminantes (partículas suspendidas como plomo, cadmio y zinc, entre otras) antes de que lleguen a la atmósfera.
Ayudan a prevenir inundaciones
Otro de los grandes beneficios de estos diseños, es su gran capacidad para captar el agua de lluvia. Las ciudades actuales son como grandes paraguas de asfalto y hormigón y el hecho de que sean impermeables genera que el agua no pueda drenar y completar su ciclo natural. A esto se deben en gran parte las inundaciones urbanas, las cuales podrían combatirse generando superficies permeables al agua. En este sentido, las terrazas verdes retienen las aguas pluviales y posibilitan su liberación paulatina hacia desagües. De esta forma, estos sistemas ayudan a regular el ciclo hidrológico.
Regula la temperatura
En las grandes ciudades, se genera el efecto llamado “islas de calor”, a través del cual las ciudades absorben el calor durante el día pero no logran disiparlo durante las horas nocturnas. Tanto los espacios verdes como los cursos de agua transforman la energía solar a partir de la fotosístesis y la evaporación. Es por esto que la generación de cubiertas verdes sobre la edificación urbana es una medida de gran utilidad para mitigar esta problemática.
Además, gracias a su estructura, los techos verdes pueden actuar como un regulador de la temperatura, pues ayuda mantener frescas las casas en verano y bloqueando el frío en invierno.
Puedes sembrar tu propio alimento
Recientemente, las azoteas verdes se han planteado como una oportunidad para cultivar alimentos frescos y de calidad.
La azotea más grande de Latinoamérica
En el 2011, el Instituto del Fondo Nacional para la vivienda (INFONAVIT) inauguró la azotea verde más grande de Latinoamérica. La cual tiene 5.000 metros cuadrados, 300 metros de pista para trotar y un espacio para ejercitarse en yoga.
Cuenta con más de 125 especies de plantas. Un dato curioso es que en esta azotea se concentran tres los ecosistemas presentes en nuestro país: bosques altos, zona desértica y trópico.
