Elizabeth Catlett, la escultora afroamericana más importante del siglo XX
Elizabeth Catlett es considerada la escultora afroamericana más importante del siglo XX. Sus trabajos están inspirados en su genealogía africana. Catlett destacó gracias a sus grabados en los que retrataba la experiencia de las mujeres afroamericanas en el siglo XX.
Esta artista afroamericana exploró temas relacionados con la raza y el feminismo en su gama de esculturas, pinturas y grabados. En sus obras se puede encontrar una denuncia contra la segregación y la lucha por los derechos civiles de la comunidad negra. Sobre todo, Elizabeth buscó capturar el papel de las mujeres negras de esa época.
La historia detrás de la gran artista
Catlett nació en 1915 en Estado Unidos. Su padre John Catlett era profesor de matemáticas y su madre Mary Carson era inspectora escolar. Elizabeth creció con su madre, con su abuela y con sus hermanos, pues su padre murió antes de su nacimiento.
Elizabeth creció escuchando las historias de su abuela sobre la de captura de negros en África y las formas de vivir en las plantaciones. Esto dejó una gran huella en ella y desde entonces se interesó por recuperar su genealogía.
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Su interés por el arte nació cuando estudiaba la secundaria en la Dumbar High School. Aplicó para ingresar a Carnegie Institute of Technology, pero su solicitud fue denegada debido a su color de piel. Fue así como se inscribió a la licenciatura de Ciencias en Arte en la Howard University. Ahí aprendió de grandes figuras como Lois Mailou Jones, James Herring, James Wells. Finalmente, en 1935 se graduó con honores.
Cinco años más tarde ingresó a la Universidad de Lowa, en donde obtuvo una maestría. De hecho fue la primera mujer afroamericana en graduarse con un MFA de escultura en esa universidad. Durante su formación en la universidad de Lowa fue influenciada por el profesor Grant Wood, quien alentaba a sus alumnos a crear arte sobre lo mejor que sabían hacer. Fue así como Catlett comenzó a crear litografías, cortes de linóleo y esculturas en madera sobre la experiencia afroamericana.
Luego de Lowa, la artista se mudó a New Orleans para trabajar en Dillard University, pasando sus veranos en Chicago. En ese período, estudia cerámica en el Art Institute of Chicago y litografía en el South Side Communitary Art Center.
Su inspiración en la cultura y arte mexicanos
En 1946 recibió una beca de la Fundación Rosenwald para crear una serie de obras sobre su experiencia como mujer negra. Catlett decidió usar ese financiamiento para viajar a México. Ahí estudió litografía en el colectivo mexicano al Taller de Gráfica Popular (TGP). El objetivo de dicho colectivo era utilizar el arte como herramienta política y social.
El taller se especializaba en grabados en linóleo y en madera. Ahí creaban arte que apoyaba causas como el antimilitarismo, la unión obrera, y la oposición al fascismo. La artista afroamericana se vio profundamente influenciada y a partir de entonces su trabajo gráfico comenzó a promover causas políticas de izquierda, causas sociales y educativas. De hecho fue integró al Partido Comunista.
En 1949 fue detenida durante una protesta ferroviaria en la Ciudad de México. Catlett estuvo bajo vigilancia por la embajada de Estados Unidos y finalmente se le prohibió entrar a los Estados Unidos. Fue así como se naturalizó como mexicana.
Durante su estancia en México tuvo la oportunidad de coincidir con Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Frida Kahlo, quienes la inspiraron a crear obras con un sentido de activismo social. Fue así como Elizabeth comenzó a producir imágenes de las dificultades de las mujeres afroamericanas en el sur. Un claro ejemplo de ello es Sharecropper(1952): una de sus obras más famosas.
Arte y activismo
El estilo de la artista destacó por implementar diversas técnicas y materiales para explorar diversas formas, colores y significados. Asimismo, la artista siempre impresionó por los temas que retrataba en sus obras.
Para Elizabeth Catlett el arte debía ser vinculado con las causas sociales y pensaba que su arte debía ser democrático y siempre disponible. Incluso creó una serie de grabados en linograbado para promover la alfabetización en México.
“Siempre quise que mi arte sirviera a mi gente: que nos reflejara, que se relacionara con nosotros, que nos estimulara, que nos diera cuenta de nuestro potencial”
Enfocó su trabajo en denunciar las condiciones desiguales a las que se enfrentaba la comunidad negra, en especial las mujeres. Para esta artista era importante que la gente negra y del Tercer Mundo necesitan ser activamente conscientes de su patrimonio en común y de sus intereses.
Los temas más recurrentes en sus obras están relacionados en las experiencias de mujeres negras. Así creo una serie de grabados que denunciaban la tortura a la que eran sometidas. Asimismo, creó registros de la participación política de las mujeres.
Por otro lado, Catlett creó obras que se adscribían a los movimiento Black is beautiful (Negro es bello) y Civil Rights Movement (Movimiento por los derechos civiles). En esas obras reflejó el rol del protestante y los prisioneros políticos.
Elizabeth murió en el 2 de abril de 2012 en Cuernavaca, México, a la edad de 96 años. En la actualidad sus obras se exhiben en importantes museos de arte. Entre ellos, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo Hammer. en Los Ángeles, y el Instituto de Arte de Chicago.