Artesanías navideñas: las esferas de Chignahuapan
México es conocido por sus bellas artesanías. En cada festividad podemos encontrar hermosas creaciones hechas por artesanos mexicanos. Navidad no es una excepción, esta época se llena de diversas artesanías perfectas para decorar el hogar. Un gran ejemplo de ello son las esferas de Chignahuapan, ¿las conoces? Aquí te contamos más de esta tradición.
Las esferas son una tradición artesanal muy especial de Chignahuapan, Puebla, México. Se trata de esferas navideñas hechas a mano, y la artesanía es tan reconocida que incluso hay festivales dedicados a ellas.
Estas esferas son elaboradas por artesanos locales que han perfeccionado la técnica a lo largo de generaciones. Generalmente, se utilizan técnicas de soplado de vidrio para crear formas y diseños únicos. Lo fascinante es la diversidad de estilos y colores que se pueden encontrar. Desde esferas transparentes con delicadas decoraciones hasta otras más elaboradas con detalles pintados a mano que reflejan la creatividad y habilidad de los artistas locales.
Además, las esferas de Chignahuapan no solo son objetos decorativos, sino que también se han convertido en símbolos de la Navidad en México. Muchas personas las buscan para adornar sus hogares durante las festividades, dando un toque único y artesanal a la celebración.
¿Cómo comenzó todo?
En Chignahuapan existen más de 200 talleres donde se producen estos adornos, en los cuales se llegan a producir más de 70 millones de esferas anualmente. Chignahuapan es conocido a nivel nacional por esta actividad. Cada año, en la semana alrededor del 2 de noviembre, se celebra en este municipio la Feria Nacional del Árbol y la Esfera de Navidad
De acuerdo con algunos registros, esta tradición comenzó con Rafael Méndez, un ingeniero de Pátzcuaro Michoacán. El michoacano llegó a Chingnahuapan en 1960 y entonces decidió abrir un taller de esferas, con lo cual comenzó una tradición de más de medio siglo. El negocio creció de tal manera que varios empleados del ingeniero Méndez decidieron poner sus propios talleres. Se generó entonces una relación de dependencia y colaboración entre el primer taller y los otros negocios que surgieron.
¿Qué más ver en Chignahuapan?
Además de las esferas, este pequeño poblado ofrece otros atractivos turísticos. Desde hermosos paisajes hasta una virgen de más de 10 metros de altura. Aquí te dejamos nuestros 3 favoritos
- Laguna de Chignahuapan_ Los alrededores de la cabecera municipal se distinguen por una vegetación frondosa y exuberante gracias a la abundancia de acuíferos. La laguna de Chignahuapan, también conocida como laguna Almoloya, es un gran acuífero formado por nueve apacibles ojos de agua, donde está permitido pescar, pasear en lancha e incluso darse un chapuzón. Un lugar ideal para pasar un día agradable en contacto con la naturaleza y a escasos cinco minutos de distancia de la ciudad.
- Salto de Quetzalapa: Avanzando 8 kilómetros desde el centro urbano en dirección noreste, se alcana una zona boscosa y abrupta. Aquí se encuentra una de las cascadas más altas del estado, con aproximadamente 200 metros. La contemplación del agua cayendo al vacío en todo su esplendor es una experiencia única, un místico vínculo de unión entre el hombre y las fuerzas de la naturaleza, mientras que las paredes de roca por las que se precipita el agua, son uno de los objetivos más buscados por los aficionados al rápel extremo.
- Quiosco mudéjar: El centro gira siempre en torno de su colorido quiosco. Construido en 1871, de madera, con el delicado entramado que solamente el arte mudéjar consigue, el quiosco asiste todos los días al ir y venir de la Plaza de la Constitución.